Mitos sobre abuso sexual

Los mitos son creencias que se transmiten socialmente a través de la cultura sobre cómo es y por qué pasa un evento determinado. Para la comprensión, detección y tratamiento del abuso sexual, los mitos son un obstáculo porque le atribuyen cualidades que no tiene. Te contamos algunos de ellos y la explicación de porqué son falsos:

	Mito 1: La mayor parte de los abusos se generan al interior del hogar, espacio que debería ser seguro, y ejercidos por personas de confianza y adultos referentes. Esto se debe a que en dicho ámbito, estas personas tienen mayor y mejor acceso a niños, niñas y adolescentes, tanto por la proximidad del vínculo como por la dependencia de estos hacia su agresor. Por este motivo, suelen ser las situaciones que más se repiten y se mantienen en el tiempo y pueden generar consecuencias más graves.
	Mito 2: Se cree que las personas que cometen agresiones sexuales tienen problemas mentales. Las investigaciones demuestran que gran parte pasan desapercibidos y aparentan ser personas agradables, atentas y respetables . No importa  su nivel social, cultural o económico, no existe un perfil único.
	Mito 3: Si bien, un gran porcentaje de los casos de violencia sexual le ocurre a niñas y adolescentes mujeres,  los niños y adolescentes varones también pueden sufrir abuso sexual. Además, las personas con discapacidad física o mental independientemente de su sexo, tienen mayor riesgo de padecer abuso sexual.
	Mito 4: El secreto y las amenazas presentes en las dinámicas de abuso sexual por parte de personas de confianza, en general familiares cercanos, hacen que las víctimas teman por las repercusiones de sus relatos. Además, en muchos casos se cumplen las amenazas del agresor, por ejemplo “si lo decís nadie te va a creer”, cuando el niño, niña o adolescente cuenta lo sucedido a una persona no agresora y esta lo trata de mentiroso/a. Tanto el abuso sexual como el hecho de que no se crea el relato, generan consecuencias psicológicas graves.
	Mito 5: Los estudios sobre la temática muestran que al contrario de lo que se piensa, los abusos sexuales son frecuentes, en especial al interior de las familias. El hecho de que muchos de los casos no sean conocidos, se debe a que el abuso sexual se genera en el mayor de los secretos y en una relación desigual de poder. Debido a la presencia de amenazas, implícitas y explícitas, los niños, niñas y adolescentes quedan vulnerables a la repetición y aumento de los abusos. Esto genera que el relato o pedido de ayuda se haga tardíamente o se vea incluso imposibilitado, sumando en muchos casos el descreimiento de los referentes no agresores ante el mismos.
	Mito 6: “El abuso sexual es un problema que debe resolver la familia” Definitivamente no. El abuso sexual es una de las formas más severas de violencia y constituye un delito. Cuando se genera en el ámbito privado/familiar suelen transcurrir meses o años antes de que el secreto que lo caracteriza se descubra. El niño, niña o adolescente es convencido por el agresor de que si alguien se entera habrá una crisis familiar, logrando que la situación abusiva y de riesgo continúe. La salida entonces se encuentra justamente con la intervención de profesionales capacitados.
	Mito 7: Es un error creer que ,“Solo los hombres pueden abusar sexualmente y lo hacen porque no pueden contenerse”. El abuso sexual no incluye únicamente actos de penetración. Son frecuentes también los tocamientos y la exposición a historias con contenido sexual y pornografía. Cualquiera sea el tipo de práctica sexual en la que niños, niñas o adolescentes sean implicados en relaciones desiguales y asimétricas de poder, mediante manipulación, configura un abuso sexual y puede ser ejercido tanto por hombres como por mujeres. La literatura sugiere que entre un 20-25% de los casos de abuso sexual han sido perpetrados por mujeres. Este mito se sustenta en la creencia que las mujeres son proveedoras de cuidados y no son capaces de ser agresivas hacia los niños y niñas. En cualquiera de los casos, el agresor o agresora son los responsables de los abusos y justificarlos solo colabora a revictimizar.
	Mito 8: Error. Quien abusa también puede ser alguien de tu misma edad. Según estudios internacionales, alrededor de un 25-30% de los abusos sexuales son cometidos por adolescentes. El abuso se concreta en este caso por abusos de poder,  intimidación,etc. Incluso estas dinámicas abusivas se pueden dar en niños, en este caso es importante investigar en  qué contexto puede situarse el niño/a porque podría también ser víctima de algún tipo de abuso. Sin embargo, las conductas abusivas en adolescentes pueden desaparecer hacia la vida adulta, por lo que es importante trabajar en un tratamiento específico con profesionales especializados.
	Mito 9: Falso.Solamente un porcentaje de los niños, niñas y adolescentes que han sufrido violencia sexual y no han recibido tratamiento adecuado pueden tener conductas abusivas en su vida adulta. Este mito es estigmatizante, en especial para los varones porque pueden mantener el secreto, aún al llegar a ser adultos.  La culpa, la vergüenza y los efectos del abuso sexual son muy frecuentes, por eso es necesario el trabajo en prevención y la intervención de profesionales especializados.
	Mito 10: Falso! Poder hablar de lo que sucede es extremadamente difícil. El relato de una persona que sufre violencia sexual es el principal indicador de que este ha ocurrido. El secreto y las amenazas presentes en las dinámicas de abuso sexual por parte de personas de confianza, en general familiares cercanos, hacen que las víctimas teman por las repercusiones de sus relatos. Además, en muchos casos se cumplen las amenazas del agresor, por ejemplo “si lo decís nadie te va a creer”, cuando el niño, niña o adolescente cuenta lo sucedido a una persona no agresora y esta lo trata de mentiroso/a. Tanto el abuso sexual como el hecho de que no se crea el relato, generan consecuencias psicológicas graves.

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• 911

• 0800-5050

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Mito Día del orgullo: Muchas veces se escuchan voces que mencionan que una persona es homosexual (Gay o lesbiana) por haber vivido situaciones de abuso sexual en la infancia. Este mito es completamente falso. Los varones, mujeres, personas Trans y no binaries no son personas que sientan amor por alguien basado en algún trauma de su infancia. Ni las personas que vivieron situaciones de violencia sexual tienen orientaciones e identidades de género diversas originadas por estas vivencias. Ser una persona dentro de la diversidad sexual no es una enfermedad, ni es originado por ningún trauma, vive tu vida con plenitud y felicidad .Feliz día del orgullo LGBTIQ+.

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