Adolescentes en aislamiento social y su impacto en situaciones de violencia intrafamiliar y sexual en contexto COVID-19
Diversos informes mundiales y locales nos alertan de la posibilidad de agravamiento de distintas situaciones de violencia a nivel familiar y de violencia sexual en este contexto de aislamiento social, a la que se ven expuestos mujeres, niños, niñas y adolescentes.
Esta situación de confinamiento en la que se encuentran los grupos familiares, sumado a factores de desempleo y distribución de los cuidados, así como emociones ligadas a la frustración, estrés y ansiedad que se experimentan, pueden profundizar situaciones de violencia preexistentes y también promover las condiciones para que se desarrollen nuevas modalidades de violencia, hoy difíciles de denunciar.
En este contexto niños, niñas y adolescentes han perdido espacios importantes de referencia cotidiana, que ayudan en la detección como ser la escuela y liceo u otros espacios recreativos y deportivos. Pero también otros lazos familiares y afectivos de sostén. Las situaciones de violencia sexual en el ámbito intrafamiliar pueden verse sostenidas o incrementadas, con mayor dificultad de lograr un develamiento del abuso.
Tengamos en cuenta que en 2019 se registraron 13 casos por día de situaciones de maltrato y/o abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes, siendo éstas últimas las más afectadas. El 91% de los agresores son familiares directos (Informe SIPIAV, 2019).
El tapabocas nos protege del contagio del Coronavirus, pero no de la Violencia
1. La práctica del distanciamiento social puede ser peligrosa si el hogar de una persona es inseguro. El aumento del estrés y la tensión en el hogar puede contribuir a un aumento del comportamiento controlador y abusivo por parte de quien ejerce los maltratos: manipular o limitar información sobre COVID-19, incrementar la vigilancia sobre el cuerpo y los comportamientos, cortar el contacto con vínculos de amistad y/o familiar y llevar adelante amenazas para retener recursos vitales.
2. La propia dinámica de la violencia dificulta muchas veces percibir que la estamos viviendo y pedir ayuda en forma inmediata. Se presentan muchos sentimientos juntos y encontrados como bronca, culpa y vergüenza. A veces mucha tristeza. Además, el distanciamiento social puede aumentar la sensación de aislamiento de los demás, con mayor vivencia de soledad y lejos de la ayuda. También lo que estamos viviendo como sociedad a nivel del mundo puede servir como coartada para hacer pasar conductas de control como una preocupación por los cuidados, lo que puede generar mayores niveles de contradicción y confusión.
3. Los/as adolescentes que viven situaciones de victimización sexual por parte de un integrante de la familia o grupo de convivencia suelen ser manipulados por el agresor de formas distintas para guardar silencio, e incluso agravado si existen amenazas de daño a personas de referencia afectiva y de cuidados, o bien son testigos efectivos de ello. En este contexto de aislamiento social puede aumentar la sensación de “sin salida”.
4. Las dificultades económicas aumentan también el riesgo de sufrir diversas situaciones de explotación, por ejemplo, de sexo por supervivencia a cambio de dinero, víveres y alimentos o a matrimonios precoces forzados.
Recomendaciones:
- En este contexto, es importante que te mantengas conectado con amigos/as u otras personas que te son cercanas y de confianza.
- Tienes permitido salir y acceder a tus espacios de referencia en salud o a los servicios de violencia doméstica. ¡Están abiertos!
- Si estás con clases on line con tus profes puedes acudir a ellos.
- Si eres familiar, vecino, amigo/a y conoces o sospechas que existen situaciones de violencia familiar puedes realizar una llamada al 0800-5050
- Si deseas realizarnos una consulta por orientación y ayuda puedes escribirnos a pavise@psico.edu.uy
Material elaborado por Programa de Atención en Violencia sexual a Adolescentes (PAVISE)
Facultad de Psicología- Instituto Psicología de la Salud.
Servicio de Prevención, Investigación y Atención en Salud y Violencia de Género